lunes, 15 de junio de 2009

La aventura en Nicaragua


Don José Salvador había nacido en el año de 1741, en la villa de Velilla del Ebro en el Reino de Aragón. Al llegar al Reyno de Chile contrajo matrimonio con doña Rosa Freire de Andrade y Ríoseco, hermana a su vez de doña Juana María Freire de Andrade y Rioseco, esposa de don Nicolás Valeriano de Abos y Padilla.

El matrimonio entre José Salvador y doña Rosa no fue fecundo, por lo cual se volcaron hacia los hijos del matrimonio "Abos y Padilla". Don José Salvador había sido Gobernador de Valparaíso, y en el mes de diciembre del año de 1793, había recibido un real nombramiento para hacerse Gobernador e Intendente de la Provincia de Nicaragua.

Es así como en dicho año viaja en compañía de su esposa y de sus sobrinos Juan Nicolás de Abos y Padilla, a dicha fecha cadete en el batallón de infantería de Concepción, y su hermana doña María de Rosario de Abos y Padilla.

Don José Salvador dejó el cargo de Gobernador el 13 de diciembre de 1811 cuando renunció a causa de la sublevación popular de esa fecha. Murió en Guatemala el 4 de junio de 1817.

Por otra parte, ambos hermanos hicieron sus vidas en dicha región.
  • Doña María del Rosario de Abos y Padilla se casó con José Vicente Ycaza Quiroz (hijo de Francisco Ycaza y Francisca Quirós). Este matrimonio se debe haber concretado entre los años 1794 y 1798. La unión fue bastante fecunda, dado que tuvieron 14 hijos, de los cuales 10 vivieron. El último en nacer en 1814, fue José Salvador. Se estima que María del Rosario debe haber fallecido en León, en el año de 1815, dado que José Ycaza contrajo un segundo matrimonio en 1816.
  • Por su parte, don Juan Nicolás se casó con Juliana Mirón. De este matrimonio tenemos referencia de su hijo Agustín de Abos Padilla Mirón. Don Juan Nicolás fue Caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Sargento Mayor Veterano, y comandante de armas del partido de Santa Ana. Durante la guerra de independencia de centroamérica jugó un papel, dado que participó en la primera batalla de la historia de Centroamérica independiente el 12 de marzo de 1822, tal como se indica en el siguiente texto de José Enrique Silva:


    La descendencia, tanto de doña María del Rosario, como de Juan Nicolás de Abos y Padilla continúan en aquella región centroamericana.
    Proclamada la independencia de Centro América el 15 de septiembre de 1821, al mes siguiente, o sea octubre del mismo año, el capitán general Gabino Gaínza recibió del gobernante mexicano Agustín Iturbide una comunicación en la que excitaba la anexión de Centroamérica al imperio mexicano.
    Con un manifiesto de Gaínza, se publicó el oficio de Iturbide, y como consecuencia de lo anterior, algunos departamentos apoyaron la anexión y otros la rechazaron. 
    Varios historiadores centroamericanos han puesto su atención en estos sucesos, sobre todo Manuel Montúfar y Coronado en sus "Memorias para la Wolución de Centro América", conocidas como "Memorias de Jalapa" (Guatemala, 1934) y Alejandro Marure, en su "Bosquejo histórico de las revoluciones de Centro América" (Tomo primero, Guatemala, 1877).
    En la provincia de San Salvador hubo escisiones, pues en tanto Santa Ana y San Miguel aceptaron la anexión a México, el gobierno de San Salvador, dirigido por Manuel José Arce y José Matías Delgado, la rechazaron.
    Para hacer efectivo su rechazo, tropas de San Salvador, al mando de Arce, pasaron a Santa Ana, para que aquella villa obedeciese al gobierno de San Salvador. Además, Arce hizo que se extendiera acta de unión, contraria a los anexionistas, afirmando sus vínculos con San Salvador.
    Santa Ana, en vista de ello, solicitó tropas a Gabino Gaínza, por lo que este accedió a la ayuda pedida, nombrando jefe de sus fuerzas al sargento mayor Nicolás Abos Padilla.
    Padilla no era militar mexicano o guatemalteco como se ha creído, sino oficial chileno, a quien Gaínza había conocido en Perú y traído a Guatemala. Sus títulos eran de categoría, como caballero de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo sargento mayor y veterano de nacionalidad chilena.
    La Junta de Gobierno de San Salvador, al tener conocimiento de esa situación, comisionó al general Manuel José Arce, quien al mando de tropas tomó Santa Ana sin resistencia, pasando luego a Sonsonate, en persecución de las fuerzas de Padilla, logrando alcanzarlo y vencerlo en la batalla de El Espinal, o sea en el lugar conocido ahora como Llano del Espino, en el departamento de Ahuachapán, antes hacienda del Espinal.
    Esta batalla se libró el 12 de marzo de 1822, aunque algunos historiadores opinan que fue el día 3 del mismo mes y año. Como una represalia, el gobierno de Guatemala envió una división al mando del coronel Manuel Arzú, que no tuvo éxito, pues a las 4 de la tarde del 3 de junio de 1822, los salvadoreños quitaron las armas a los invasores que se declararon en derrota.
    El 12 de julio de 1822, tropas al mando del brigadier Vicente Filísola y enviadas de México por Iturbide, llegaron a Guatemala para conciliar con los delegados salvadoreños Arce y Delgado, pero no habiendo llegado a un acuerdo, Filísola emprendió el asedio a San Salvador, cuya plaza quedó en poder de los invasores el 9 de febrero de 1822.
    Por fortuna, más adelante se logró el retiro de las tropas mexicanas, y posteriormente, reunida la Asamblea Nacional Constituyente, se emitió el decreto de emancipación absoluta del 1.º de julio de 1823, consolidando así la existencia de las Provincias Unidas de Centro América.

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