Diego de Abos y Padilla Freire de Andrade y Rioseco

Hijo de Don Nicolás Valeriano de Abos y Padilla y González de Mendoza, Don Diego nació el 6 de noviembre de 1775 en Chillán y fue bautizado a los 13 días (Libro de Bautismos de 1768 a 1780 a fs.!83v).

Ingresa el 1 de febrero de 1793 como soldado a los Dragones de la Frontera. Dos meses después, el 19 de abril de 1793, es nombrado cadete de dicho cuerpo militar.

En la siguiente imagen, se muestra la hoja de vida de don Diego Padilla de diciembre del año 1800, extraídos de los archivos de Simancas.

Hoja de Vida - Diciembre de 1800

Llegó al grado de Teniente Coronel en 1815.

Siendo Subteniente de Dragones del ejército Real, contrajo matrimonio en la parroquia del Sagrario de la Catedral de Santiago, el día primero de mayo del año 1806, con doña María Josefa de la Cruz Ovalle y Jaraquemada, hija de don Juan Antonio de Cruz y Lurrizaga, natural de Viscaya y de doña Ventura Ovalle Jaraquemada.

Posterior al período de la Patria Vieja y en los años de la reconquista (1814 a 1817), Don Diego solicita su re-incorporación a su cuerpo de Dragones de la Frontera, tal como se indica en el siguiente texto:

Con respecto a lo que el suplicante representa i resulta de los documentos que acompañan, concedo al suplicante Don Diego Padilla Freire, Teniente de Dragones de la Frontera de Concepción de Chile, el permiso que solicita para pasar a reincorporarse en su cuerpo con la expedición que va a salir en cualquiera de los buques de guerra, que están próximos a dar vela para Talcahuano. Tomese razón de este decreto por el señor Comandante Don Mariano Osorio, el que le destinara según le parezca, i hecho devuélvaselo todo al interesado para el uso correspondiente.

El Marques de Concordia, Toribio Acebal.- Tomese razón. Lima 1 de Julio de 1814.Se tomo razón en la tesorería del ejercito. Se tomo razón en este tribunal de cuentas en 10 de noviembre de 1814.

Posterior a esta reincorporación y durante pleno periodo de la reconquista realista, encontramos el siguiente documento, en donde se asciende a Don Diego, al grado de Teniente Coronel.Dado en la ciudad de Lima a doce de enero de 1815.

Nombramiento de Teniente Coronel a Don Diego Padilla y Freire.

Don Jose Fernando Abascal i Souza, Marques de la Concordia Española del Perú, Caballero de la Gran Cruz de la Real Orden Española de Carlos III, i Caballero de la orden de Santiago, Teniente Jeneral del Perú, Superintendente, Subdelegado de la Real Hacienda, etc., etc.. Por cuanto atendiendo a los meritos i servicios prestados por Don Diego Padilla, i al que ha contribuido últimamente en la acción de Rancagua, i conquista del Reino de Chile, he venido en conferirle, en representación de su Majestad, que Dios guarde, grado de Teniente Coronel, por tanto ordeno i mando se haya, tenga i reconozca como tal, al Teniente Coronel Don Diego Padilla, con el sueldo de Capitán de Dragones, i que se le guarden i se le hagan guardar todas las honras, fueros privilegios i exenciones que le tocan en virtud de este título de que se tomará razón en los libros i oficinas respectivas. Dado en Lima a doce de Enero de 1815.- El Marques de la Concordia. Toribio de Acebal. Titulo de Teniente Coronel para Don Diego Padilla, Santiago de Chile, Marzo 1 de 1815. Cumplase lo que manda este supremo despacho. Osorio, Jeneral del Rei.

Del matrimonio entre don Diego Padilla y doña Josefa de la Cruz, tenemos los siguientes hijos: 

• Enrique Padilla y de la Cruz. Nació en 1813. Capitán del Regimiento de Cazadores del Ejército de Chile. Casado en 1851 en la ciudad de Los Ángeles con Doña Carmen Anguita Arriagada. Fallecido en el año de 1873.
• Magdalena Padilla y de la Cruz, fallecida en Santiago el 26 de Junio de 1847.
• Mercedes Padilla y de la Cruz, casada con Antonio Marcos Férnández de Navarrete Borrás, hijo de Juan José de Navarrete y San Martín, casado en 1822 en Ñuñoa con Antonia Borrás y Gilabert.
• Existe un cuarto hijo, quien murio de pocos años, cuyo nombre se desconoce y el cual aparece mencionado en el testamento de Doña María Josefa Ovalle.

Don Diego combatió por el lado realista en la guerra de Independencia de Chile. Falleció en la batalla de Maipú en el año de 1818.

Respecto de doña María Josefa de la Cruz Ovalle, tambien realista, después de Maipú, fue objeto de represión producto de sus opiniones contrarias a la independencia. De esta manera, O’Higgins aplicó sanciones, tal como se menciona en el siguiente texto:

"A dos señoras de Santiago, por haber cometido “delitos de alta traición contra el Estado”: recluidas en el monasterio de Santa Clara. A doña María Josefa de la Cruz Ovalle, mujer del capitán prisionero Diego Padilla: que fuera acompañada de un oficial de honra y confianza hasta el beatario de la Calera y recluida en él “por el desafuero y escandalosa conducta de dicha Ovalle en materia de opinión. A Josefa Landar, vecina de San Felipe de Aconcagua, por “obcecada realista” que se le mande quemar públicamente de su mano, los bandos reales."

Los últimos años de Doña Josefa estuvieron faltos de bienes materiales pero llenos de bienes espirituales, tal como se puede comprobar en su testamento de mayo de 1832, año en que ella fallece.