Estudió en el Seminario Conciliar de Santiago y posteriormente ingresó al ejército de Chile.
La vida de Hernán Abos Padilla estuvo llena de peripecias y vicisitudes. Era oficial del ejército bajo la administración del Presidente Balmaceda, específicamente en el regimiento Esmeralda Séptimo de línea. Participó en los combate de Concón y Placilla, donde fueron derrotados por el bando Constitucionalista. Después de la guerra civil de 1891, estuvo preso durante el año 1892 por su participación en los sucesos del 11 de diciembre de 1891.
Los acontecimientos del 11 de diciembre de 1891 han sido ignorados por la historia, sin embargo aquellas personas que participaron en ellos han realizado las narraciones correspondientes, ajustándose a la verdad de los hechos.
El 11 de diciembre de 1891, entre las 5 y 6 de la tarde, debía producirse en la ciudad de Santiago un movimiento revolucionario destinado a derrocar el gobierno que presidía el vicealmirante Jorge Montt, y proclamar como nuevo presidente al candidato presidencial de 1891, Claudio Vicuña.
El encargado de este movimiento era el coronel Exequiel Fuentes, el ex diputado al congreso constituyente, Anselmo Blanlot Holley y el coronel colombiano Alejandro Echeverría. Para efecto del golpe, la ciudad había sido dividida en cantones, y cada uno de ellos a cargo un jefe del antiguo ejército.
Sin embargo el golpe fracasó, y dentro de los prisioneros, el teniente Hernán Abos Padilla fue aprehendido, encarcelado y procesado por el delito de conspiración. Recuperó su libertad en el año 1894.
De acuerdo al periódico "La Nueva República" del 16 de diciembre de 1893, la nómina de los presos políticos que se encontraban en la cárcel era:
El ex teniente, Hernán Abos Padilla abandona la cárcel en el año 1894, dada la amnistía de ese mismo año. Viaja a la ciudad de Concepción, donde su suerte no varió mucho. Después de trabajar en varias oficinas, ingresa a la policía de Concepción como guardián tercero.
Sin embargo en el año 1900 asciende al cargo de Subinspector, en 1907 es nombrado Inspector y finalmente en 1918 es nombrado Prefecto de la ciudad, mismo cargo que ocupó un año después en la ciudad de Iquique.
Retirado, se dedicó a labores agrícolas.
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